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Cómo limpiar una cocina de acero: consejos prácticos y útiles

¿Has comprado tu cocina de exterior, para tus espacios exteriores, y la estás disfrutando mucho, entre barbacoas, parilladas con amigos y almuerzos al aire libre? ¿La has instalado en el jardín (o al lado de la piscina, o en la terraza o en tu pequeño ático) pero te está surgiendo una duda: ¿cómo limpiarla? Aquí te damos muchos consejos prácticos y útiles para mantener mejor tu cocina de exterior, sin recurrir necesariamente a un mantenimiento demasiado frecuente que con el tiempo podría dañar las superficies.

Limpia inmediatamente después de usar tu cocina de exterior

Un consejo que tendrás que atesorar, si quieres que tu cocina de exterior dure mucho tiempo, es limpiarla inmediatamente después de usarla. Puedes tener la tentación de posponer la operación a la próxima vez, pero no es precisamente lo mejor. Te diremos enseguida por qué: si actúas así las incrustaciones de grasa, aceite u otros ingredientes que usaste para cocinar, se quitarán con más dificultad que en una cocina de interior. . Esto también se debe al hecho de que las cocinas de exterior están expuestas a la intemperie, por lo que necesitan más cuidado. Por eso es fundamental elegir un material como el acero inoxidable. En comparación, por ejemplo, con la madera, el acero se limpia sin problemas y con mucho menos esfuerzo que la madera, las cocinas revestidas de cerámica o con encimeras de plástico. Además, el acero es resistente a los golpes, al sol, a otros fenómenos atmosféricos, así como al cloro y a la sal. ¡Pero cuidado! Los alimentos ácidos como el tomate, el vino, las bebidas gaseosas como la Coca Cola o la sal pueden dañar el acero si no limpias inmediatamente las manchas.

Cómo limpiar muebles y electrodomésticos de acero

Tu cocina de exterior es completamente de acero porque eres una persona práctica y además te gusta el diseño contemporáneo y limpio de este material. Pero, ¿cómo se limpia? ¡Sepa que no es nada complicado! ! Las manchas pequeñas y poco persistentes pueden eliminarse con simple agua caliente a la que puedes añadir un detergente específico para el acero, en particular uno de acción desgrasante y de formulación neutra. Para quitar las manchas no utilizar esponjas abrasivas, sino paños suaves, posiblemente de microfibra.

Los métodos naturales: vinagre, bicarbonato de sodio y limón

Si en cambio prefieres los remedios naturales y quieres alejarte de los productos químicos, entonces podrías optar por un detergente casero creado con ¼ de vinagre de alcohol (o vino) ¾ de agua caliente y una cucharada de bicarbonato de sodio (recomendamos esperar a que el bicarbonato se disuelva completamente para no raspar las superficies). Pasa esta solución en los muebles y electrodomésticos de acero y verás que brillarán como si fueran nuevos.

Si se necesita una mayor acción desengrasante, también se puede crear una mezcla más incisiva con el bicarbonato de sodio, añadiendo un poco de detergente líquido para platos a la mezcla anterior. También en este caso se emulsiona todo y luego se pasa sobre el acero, dejándolo actuar aproximadamente un minuto. Una alternativa puede ser el uso de jugo de limón (siempre para diluir en agua), que también tiene propiedades abrillantadoras, aunque deberá ser secado con más rapidez con un paño de ciervo suave y seco, para evitar la formación de halos. Si hay manchas de cal, puedes usarlo puro en gotas, mientras que diluido con agua tibia tiene poder de lavado en superficies amplias.

Los remedios para la limpieza de las cocinas de acero que hemos enumerado son universales para el acero inoxidable: esto significa que puedes utilizarlos tanto para limpiar la placa de cocción como para los muebles, la vajilla. Por último, para el plástico o las inserciones de plexiglás es mejor utilizar simplemente agua caliente o desengrasantes a base de detergente natural.